La famosa cantante María Becerra, informó su alejamiento de las redes sociales luego de compartir que sufre “desde ataques de llanto hasta ataques de ansiedad y pánico” a partir de las “miles de cosas ofensivas” que recibe en redes sociales.  Así informó “la nena de Argentina” quien dio a conocer a través de su perfil oficial en X, donde compartió un texto a modo de despedida. Allí, anunció que una “persona de confianza” gestionará su cuenta de Instagram, ya que sólo volverá “a agarrar el celular” cuando sea “capaz de hacerlo”. Con lo anterior, la joven artista pretende cuidar su salud mental y evitar el colapso.

Indicó, además, “es despertarme todos los días y leer miles de cosas ofensivas sobre mí hablando de mi vida personal, de mis gustos para vestir como si estuviera cometiendo algún crimen y mereciera lo peor cuando sólo es mi gusto para vestir. Se meten con mi físico a diario, ¡con todo!”, publicó.

Aunque consideró que “esto forma parte de la fama”, la también actriz calificó de “inaceptable” recibir insultos por medio de mensajes en las redes y dijo que iba a “desintoxicarse”.

“No voy a seguir tolerando esto porque me hace muy mal”, agregó Becerra, quien se negó “a seguir siendo masoquista teniendo una red social en la que entras y es sólo leer cosas horribles”.

¿Qué dicen los especialistas?

Desde la Academia Digital de Psicología y Aprendizaje (ADIPA) explicaron que “las redes sociales han revolucionado la forma en que nos comunicamos y compartimos información, pero también han tenido un impacto significativo en la salud mental de las personas. La constante exposición a contenido idealizado puede generar sentimientos de inferioridad y baja autoestima. Las personas tienden a comparar sus vidas con las representaciones que ven en las redes sociales, lo que puede llevar a una percepción distorsionada de la realidad y un no cumplimento de las expectativas lo que pudiera provocar ansiedad y depresión”, indicó el Doctor en Psicología y director Académico de ADIPA, Jonathan Martínez.

El profesional agregó que “las redes sociales son un espacio donde las críticas y el acoso pueden proliferar fácilmente. Los comentarios negativos y el bullying cibernético pueden tener efectos graves en la salud mental. La naturaleza anónima de Internet puede hacer que las personas se sientan más cómodas siendo crueles, las víctimas de este tipo de acoso pueden experimentar una disminución en su bienestar emocional, desarrollando trastornos como la ansiedad y la depresión. La constante preocupación por la percepción de los demás y el miedo a ser criticado pueden afectar negativamente la autoestima y la seguridad en uno mismo”.

Por último, el Doctor en Psicología afirmó que “las redes sociales también pueden ser una fuente de apoyo y conexión para muchas personas. Sin embargo, es fundamental aprender a navegar este espacio de manera saludable. Establecer límites claros sobre el tiempo y el tipo de contenido que consumimos, así como fomentar interacciones positivas y de apoyo, puede ayudar a mitigar algunos de los efectos negativos. La educación sobre el uso responsable de las redes sociales y la promoción de la salud mental son esenciales para asegurar que estas plataformas sean una herramienta beneficiosa en lugar de una fuente de estrés y ansiedad”, concluyó Jonathan, entidad que además cuenta con una amplia y vasta gama de programas en diversas áreas de la psicología, posicionándose como referentes y líderes en educación en salud mental para profesionales.

Isidora Muñoz Pacheco