Marina Huerta: "Siento que las instituciones y las confianzas están por el suelo"
«Es bien posible que en mi actividad como concejal pueda pisar unos cachitos pero tienen que saber que esto no es una cuestión personal, es amor a Valparaíso y dar un ejemplo de cómo las cosas se tienen que hacer», comentó en el programa Voces Porteñas Marina Huerta, quien estuvo 24 años continuos en el concejo de Valparaíso.
Confiesa que a estas alturas no está preocupada «pasar malos ratos» y enfatiza que su único objetivo para esta postulación, es encontrar formas de ayudar a la ciudad puerto. «He vivido el deterioro absoluto de mi ciudad».
Cuando el ex alcalde, Jorge Castro, decidió renunciar a su cargo en 2016 para postular a un puesto como parlamentario, Marina Huerta se convirtió en la «alcaldesa de los 12 días». Con satisfacción comenta que «todos valoraron en mi persona la capacidad de dialogar, mi vocación republicana absoluta, mi respeto a la democracia y a las normas y lo digo porque siento que las instituciones y las confianzas están en el suelo. Tenemos que reconstituir como ciudadanos la confianza entre nosotros».
Tras 39 años en el servicio público como matrona, de forma paralela incrementó su interés político a nivel gremial dentro de su profesión, lo que incluso la llevó a servir como «Presidenta de la Federación de Colegios Profesionales».
Al ver truncadas sus esperanzas de haber obtenido un puesto político en el gobierno del Presidente Patricio Aylwin, decidió postularse a una elección popular. En su primer intento como candidata a concejal, logró ser electa cuando en 1992, Hernán Pinto se convirtió en alcalde de Valparaíso. Ese fue el inicio de 24 años conformando el consejo de la ciudad porteña.
Marina ha sido una referente para la mujer en el ámbito político, al iniciar en el consejo cuando aún estaba compuesto solo por hombres.
«Nunca hice nada en contra a mi esencia. Lo hice a mi manera y por eso invito a ser respetuoso con las ideas de las personas. La diferencia enriquece».
